OCTUBRE 5, 2020
En mi pueblo Kariña tenemos una palabra para el “compartir”, Mayú. Allí se concentra el deseo de reunión y de disfrute con nuestros semejantes. Este año 2020, gracias al apoyo de la FAO y del Ministerio para el Eco socialismo, pudo ver la luz la empresa forestal indígena Tukupu. La primera iniciativa para la gobernanza compartida del bosque.
Tukupu y el proyecto de ordenación forestal sustentable que nació en el 2016, hoy nos han permitido reunir a la comunidad en torno a una idea en común, son nuestro Mayú. Ahora, los viveros se han convertido en nuestro espacio habitual para construir un futuro diferente, la oportunidad para aportar nuestra voluntad en beneficio de todos.
La realidad que nos ha impuesto el Covid-19 nos ha obligado a adecuar nuestra cotidianidad a un distanciamiento que no conocíamos. Asumimos cada obstáculo, como un nuevo reto que nos va haciendo conocer lo fuertes y unidos que somos como cultura.
A pesar de las restricciones de la pandemia, la comunidad Kariña no ha dejado de avocarse a los semilleros donde se producen las plantas que servirán para reforestar nuestros bosques. Del Kilómetro 50, en la Comunidad de la Esperanza, pasando por Matupo 1, hasta la Comunidad de Botanamo, mujeres indígenas, día a día sin importar las dificultades, demuestran que su compromiso con Imataca no será detenido por la amenaza de la pandemia.
Los Kariña solemos decir, cuando nos reunimos, al finalizar la jornada y hacer repaso por las actividades del día, que muchas enfermedades ya hemos visto pasar a lo largo de nuestras vidas. Pero las enfrentamos de una manera: sembrando.
Sembramos para la humanidad, porque las plantas medicinales que nuestros abuelos y abuelas nos enseñaron a usar para defendernos de lo invisible, están allí, cultivándose en los viveros de Tukupu en las comunidades. Están allí, en las semillas que recogemos a diario y que llueven desde las copas de los árboles empujadas por los pájaros y el viento que nunca deja de sopla
Es por ello que seguimos día a día, sin cansarnos, ni darnos por vencidos, atendiendo a las recomendaciones de los profesores del proyecto, aportando el saber que hemos heredado desde hace mucho tiempo y en espera que el tiempo de las restricciones concluya y volvamos a encontrarnos en Imataca, nuestro techo, el de todos.
Cecilia Rivas, lideresa indígena Kariña. Presidenta de la Empresa de Propiedad Social Directa Comunal Tukupu, primera empresa forestal de los Indígenas kariña de la Reserva Forestal Imataca.
Fuente: El Universal https://www.eluniversal.com/internacional/81817/sembramos-para-la-humanidad